Ella mucho esperó para conocer el amor hasta que un lobo con buen disfraz a su vida llegó. Inteligente fue esa mujer, al no caer pronto el juego de ese vividor. Mucho costó que ella creyera en él, por ello ese maldito se encaprichó; pero el amor a veces es cruel y por mucho que luches te hace caer. No se puede negar que hábil es, al final logró que la inteligente y bella mujer se rindiera a sus pies.
El inicio fue encantador, por eso ella confió en sus palabras de amor, se convenció que lo había hecho cambiar y que con ella se iba a estacionar. Cuando ella se confió y su corazón entregó, la convenció de hacer el amor. Presumió que en la cama era un Dios, no solo carnal sino emocional, que la volvería mujer y a ella no le importó que en otras camas sus huellas dejó, simplemente se dejó llevar por amor para acariciar a ese demonio cruel, pero su teatro cayó; porque al hacer el amor mucho que desear le dejó.
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La tocó más de una vez pero no lo hizo a flor de piel, como un buen amante lo sabe hacer, siquiera le dio placer, provocando que no deseara ser tocada otra vez. No solo le rompió el corazón, le arruinó su primera vez, por eso a su colchón jamás regresó, ahora como loca la ven, porque una inocente no es. Poco a poco despertó y cuenta se dio que la realidad es cruel y que ese maldito un hipócrita fue. Se negaba a creer la verdad, hasta que se cansó y ella en su interior algo cambió.
Es un inconsciente y desalmado al dejar un corazón destrozado, pero en la vida por lo menos una vez al karma ha de conocer, espero que no sea con la misma mujer, porque una niña inocente dejó de ser, no es una mala mujer, simplemente aprendió a defender su corazón de los hipócritas como él.
Ese idiota debe entender que todo acabó, ella lo amó hasta desmayar pero se dio cuenta que era un patán, empacó sus maletas y se marchó y de la inocente mujer ni la sombra quedó. Una cabrona es, o una desalmada tal vez, pero eso sí ningún demonio la ha de herir otra vez. Porque ahora armada está y a la defensiva siempre va.
Esta historia he de plasmar, para que un patán a un ángel no vaya a engañar. No lo hago con mala intención, simplemente soy mujer y que te dañen el corazón es cruel, por experiencia lo sé. Si no me logran entender lean el texto otra vez y verán que más que una historia de amor, es una advertencia para el corazón inexperto, pero inquieto por conocer el amor.